Marjorie de Sousa: "No tengo límite en mi trabajo"

Vivir un desengaño amoroso y afrontar la pérdida de su hijo le endureció el corazón a Clemencia Talamonti. La mujer que en otros tiempos era dulce y risueña se convirtió en la señora llena de soberbia y con sed de venganza a la que Marjorie de Sousa da vida en la telenovela Sacrificio de Mujer, que transmite Venevisión de lunes a viernes a las 10.00 de la noche.

Para la actriz venezolana, protagonista del dramático de Venevisión Productions, no fue fácil interpretar a la mujer temperamental que es Clemencia. Desde Miami, la artista explicó a La Verdad que para crear al personaje tuvo que estudiar muy bien sus sentimientos. "Es alguien con muchos cambios emocionales. La podemos ver completamente feliz, con su vida tan perfecta, y de pronto te das cuenta de su infierno interior. En su mirada y en el manejo de su voz logras ver la guerra que mantiene por ser correcta. Cada paso de ella fue estudiado con calma y siento que el resultado es bueno".

Sin límite

Durante su carrera le ha tocado interpretar villanas y cenicientas, pero De Sousa no siente preferencia por un personaje o por otro. Para ella lo mejor de su profesión es poder convertirese en personas distintas con cada trabajo que le toca. "Puedo ser la peor criminal o la mujer más dulce del mundo. Sé lo que puedo lograr y siento que no tengo límites en lo que hago".

Tampoco tiene un personaje favorito. Desde Mayra, a quien interpretó en Amantes de Luna Llena (su primera telenovela) en el año 2000, hasta Clemencia marcaron su carrera. Para ella los papeles son como hijos a los que no puede querer uno más que a otro. "Los amo y trabajo con pasión y entrega", dice, y asegura que para ella son un escalón que hacen crecer su trayectoria.

Aunque la agraciada rubia no tenga un hijo favorito, sin duda hay personajes que le dejan satisfacción. Muestra de ello es su papel en Sacrificio de Mujer, producción que se estrenó con 54 por ciento de audiencia en Venezuela y que logró el mismo éxito en países como Ecuador.

Ser bonita no basta

La actriz de 31 años se siente feliz con los logros del nuevo dramático, pues estos son parte del resultado que esperaba por la dedicación que le puso a su trabajo. "Es rico que el público te respalde. Eso me da fuerzas para continuar y luchar por mis sueños. Sólo los que hacemos esto comprendemos lo importante que es la respuesta de la gente. No es suficiente tener una cara bonita porque ganarte el respeto de las personas no es fácil, es una meta diaria, un reto personal".

Siente que aún le queda mucho camino por recorrer, sobre todo con su estadía en los Estados Unidos, donde espera seguir desarrollando su carrera artística y donde consiguió nuevamente el amor gracias al actor Julián Gil (Leonardo Arismendi en Eva Luna).

Sus dramáticos

Sacrificio de Mujer (2010-2011) - Clemencia (protagonista)
Pecadora (2009) - Samantha Sabater (antagonista)
¿Vieja yo? (2008-2009) - Estefanía Urrutia (antagonista)
Amor Comprado (2007-2008) - Margot (antagonista)
Y los Declaro Marido y Mujer (2006-2007) - Saioa Mujica (protagonista)
Ser Bonita no Basta (2005) - Coral Torres Olavaria (protagonista)
Mariana de la Noche (2003-2004) - Carol (antagonista)
Rebeca (2003) - Gisela Gidalva
Gata Salvaje (2002-2003) - Camelia Valente (antagonista)
Guerra de Mujeres (2001) - Carolina (antagonista)
Amantes de Luna Llena (2000) - Mayra