Juan Manuel Mendoza, en su primer papel protagónico

Se dio a conocer en la televisión nacional como Jorge Viana, el tímido, tierno, sensible, ingenuo y querido residente del Hospital Santa María en las dos temporadas de la serie colombiana, A corazón abierto.

Todavía en la calle le gritan “Viana”, lo que hizo casi imposible el desprenderse de ese personaje para encarnar a Esteban Sanint, uno de los protagónicos de La Traicionera, la nueva novela del Canal RCN. Pero, “bueno de eso se trata esta carrera, de retos actorales, de poder cambiar de personalidad de acuerdo al personaje... eso es lo bueno, impresionante y emocionante de este trabajo”, afirma el actor caleño casado con una de las más queridas exreinas del Carnaval de Barranquilla, Daniela Donado, quien también se desempeña como presentadora y actriz en Bogotá.

Juan Manuel está trabajando arduamente todos los días en su primer protagónico porque “quiero que la gente empiece a enamorarse de Esteban, y de hecho creo que ya lo está haciendo, porque “los colombianos están matados con el personaje y con la novela, así me lo han hecho saber a través de las cuentas de Twitter y Facebook, y eso me tiene feliz”.

Pero no solo eso tiene satisfecho a este actor caleño que comenzó su carrera en la televisión nacional en La viuda de la mafia hace más de 9 años. “Esteban Sanint se parece más a mí que Jorge Viana. A los dos nos encanta la adrenalina, las motos, yo también soy un poquito como caprichoso y cuando se me mete algo en la cabeza no hay quién me lo quite. Creo que también me la llevo bien con todo el mundo”, afirma jocoso.

Al preguntarle como describiría a Esteban Sanint, el actor afirmó que “es un tipo que le encantan los retos, el peligro y es coqueto. Un pela’o muy entrón, de una relación excelente con su madre y solo cordial con el papá. Es muy caprichoso. Como hijo único, siempre lo ha tenido todo. Pero cuando le prohíben algo va corriendo a hacerlo”.

¿A qué reto te enfrentaste para darle vida a este personaje?

Soy una persona demasiado expresiva, soy de los que con los ojos, con una mirada dice muchas cosas, y según las indicaciones del director, Esteban no es así. Entonces tuve que trabajar mucho en ese aspecto.

¿Fue fácil o difícil desprenderse del papel de ‘Jorge Viana’?

Ese fue otro reto grandísimo. Llevaba alrededor de dos años haciendo este personaje y de un día para otro ya estaba en casting para este protagónico. Gracias a Dios, aunque con todo el dolor de mi alma porque Jorge Viana me abrió muchas puertas, logré enterrarlo para darle vida a Esteban. Aunque nunca voy a olvidarlo.

¿Cómo recibes tu primer personaje protagónico?

¡Feliz! Estoy agradecido con Dios por esta oportunidad. Desde que nació mi hija Valeria, que es el regalo más grande y maravilloso que la vida me ha dado, sólo me han pasado cosas bonitas, y este personaje es una de esas cosas. En cuanto al miedo, sí tengo un poco de susto, pero es ese sustico que de una u otra forma todos los actores sentimos en un proyecto. Creo que la responsabilidad de que todo salga bien es de todos, incluso no sólo del elenco, sino también del equipo que está detrás de cámaras. Definitivamente, es un trabajo en equipo.

¿En algún momento de tu vida has tenido que asumir el papel de traicionero?

No soy de esas personas, no me gusta la venganza, ni la traición. Creo que la vida misma se encarga de cobrarle a uno los errores que cometió en el pasado.

¿Cuál es el factor diferenciador que los televidentes pueden encontrar en esta producción?

Es un proyecto que en realidad no he visto en Colombia. En La Traicionera, la protagonista es la misma antagonista. Creo que es un ingrediente chévere y diferenciador. Es una historia que rompe los esquemas de las novelas colombianas, ojalá les esté gustando y se la estén viendo todos los días.

“Ser papá es el mejor trabajo del mundo”

Uno de los ‘papeles’ que más adora representar Juan Manuel Mendoza es el de papá de Valeria, su primogénita, por eso cree que lo más difícil de ser actor son los horarios de trabajo y no tener la posibilidad de poder disfrutar momentos importantes con su familia.
Sin embargo, él sabe que todo tiene su recompensa. Y aunque se haya perdido algunas etapas del crecimiento de Valeria, sabe que todo lo que hace en la vida, tanto en su carrera profesional como a nivel personal, tiene como única motivación el bienestar de su familia.

Aún recuerda cuando estando disfrutando de una vacaciones en las Islas Barú, cerca de Cartagena, lo llamaron para darle dos noticias: una mala y una buena. La primera era la certificación de que no habría una tercera temporada de A corazón abierto y la segunda, que tendría que regresar rápidamente a Bogotá a presentarse para el casting de La traicionera.

Fueron tres semanas intensas de preparación de una escena tras otra en el Canal RCN, pero cuando al fin le confirmaron que él había sido el elegido, a la primera persona que llamó a contarle fue a Daniela Donado, su esposa, quien estaba en esos momentos con su hija. “Es que ella me dio la oportunidad de representar el mejor ‘papel’ de mi vida, el de padre”, concluyó el caleño.

С премьеры "Предательницы"!  

Крайний справа, это же Эдуардо из "Пусть небо мне объяснит"!!!    
Почему то как зовут жену Мендосы - Даниэла Донадо, я запомнила сразу (наверное потому что звучно    ), а вот просмотрев 67 серий "Пусть небо мне объяснит", как зовут актера, игравшего Эдуардо я почему-то так и не запомнила,         а сейчас посмотрела: Хуан Камило Донадо, так он же её родной брат!      Бывает ведь такое,    значит Хуану он шурином доводится!   

Отредактировано Надюшк@ (19.02.2012 20:43)

Оба Хуана колумбийцы!      Но тем не менее сейчас в мире полно интернациональных браков, так что даже если бы жена Мендосы была венесуэлка, ничего удивительного в этом не было бы!   

И дочкой...    

Фото большого размера!   

Ну какой счастливый папочка   

Daniela Donado y Juan Manuel Mendoza
UNA BELLA FAMILIA EN PLENA LUNA DE MIEL

Daniela y Juan Manuel (protagonista de la telenovela del canal RCN “La traicionera”) se conocieron por medio de quien era en ese entonces mánager de los dos, Claudia Toro. Se podría decir que fue amor a primera vista. A los tres meses de relación, Daniela quedó embarazada y, sin pensarlo dos veces, la pareja decidió que, aunque no estaba planeado un hijo, lo tendrían.

Hoy son marido y mujer y, un año después de relación, la pequeña Valeria los hace rebosar de felicidad. Él quisiera tenerla siempre en sus brazos, besarla, consentirla y hacerla reír. Y no es para menos: Valeria tiene nueve meses y es la copia exacta de su padre. Daniela, por su parte, pareciera que no fuera madre primeriza, aunque no niega que no ha sido del todo fácil, pues cuando apenas despegaba su carrera como actriz, el nacimiento de su hija la hizo tomar la decisión de parar en seco y dedicarse a su labor de madre.

Ahora son una pequeña y bella familia que por primera vez celebrará la navidad junta. Ya tienen todo listo: Valeria tiene su ajuar navideño y las compras de todas las decenas de regalos que llevarán a Barranquilla: “Vamos a estar en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena”, nos contó Juan Manuel emocionado, mientras ella agrega que este año va a ser su primera navidad con Valeria, así que le gustaría reunir a las dos familias en Barranquilla y disfrutar todos juntos. “No tenemos un plan en especifico –dice Daniela–, sólo queremos disfrutar todos juntos, viajar, cocinar, cantar, en fin, celebrar en familia, como debe ser”.

Conversaron con nosotros y por primera vez posan para una publicación nacional con su hija y en familia. No son personas supersticiosas, por eso no tienen mayores agüeros para Navidad y Año Nuevo, mas sí sueños y esperanzas, amor y tradición de hogar. Aseguran que su vida como pareja y familia se basa en el respeto y en no traspasar ciertos límites. Por ejemplo, él sabe que ella odia que se le trate con grosería. Él, por fortuna, es un hombre supremamente caballeroso, familiar y de principios muy sólidos. La felicidad de la Navidad tiene en esta oportunidad un gran motivo para dar gracias al niño Dios: su hija, que fue el incentivo para que Juan Manuel tomara la decisión de proponerle matrimonio a Daniela cuando ella estaba en Honda grabando “Este pedazo de acordeón” y ella no dudó en decir sí con el mismo romanticismo que hoy irradian. Desde entonces, construyen sus sueños juntos.

Como buena costeña, Daniela sabe que diciembre es para celebrar: “Somos de los que pensamos que familia que celebra unida, permanece unida. Pertenecemos a ciudades diferentes, así que tenemos algunas costumbres distintas, pero gracias a Dios lo que queremos es estar juntos. Por eso el 24 de diciembre haremos la cena familiar con entrega de regalos, esperaremos el regalo de niño Dios a Valeria y el 31 comeremos las 12 uvas, lanzaremos globos con los deseos para el próximo año y esperaremos las 12 para desearnos el feliz año”, afirma Daniela, mientras él la mira aprobando sus comentarios.

Daniel sonríe todo el tiempo, lo mira con devoción y se le nota que tiene motivos para estar contenta. En medio de las emociones que trae la Navidad, le piden de todo corazón al niño Jesús: “Le pedimos lo más importante que es la salud, le pedimos que todos los años nuestras familias permanezcan tan unidas como hasta ahora y le pedimos mucha prosperidad”.

-¿Y Valeria qué pidió? –les pregunto.

-Mucha ropa, juguetes… y un rascadiente –responde Daniela entre risas.