Juan Manuel Mendoza: "Vi muchas novelas venezolanas"
"Es rico que lo vean a uno en dos papeles diferentes y que les guste, eso para mí vale más que los piropos. Lamentablemente en esta carrera hay gente que cree que porque son bonitos son actores", comentó el actor.
Debutó en el éxito argentino Floricienta, telenovela en la que tuvo un papel muy pequeño. Sin embargo, ocho años después, el actor colombiano Juan Manuel Mendoza obtiene su primer protagónico y lo hace por todo lo alto, ya que La traicionera disfruta de buenos números de audiencia tanto en Colombia como en Venezuela.
-¿Qué retos ha implicado su primera protagonización?
-Yo diría que es el primer proyecto donde todos los matices de la actuación se me han exigido al máximo, en todos los aspectos. Esta es una novela que tiene drama, comedia y siento que he ganado una sensibilidad como actor impresionante. Yo nací para esto, yo voy a desestresarme en el set, así te lo resumo todo: es delicioso.
-¿Cómo describe a Esteban Sanín?
-Esteban Sanín es apasionado, arriesgado, ágil, bondadoso, tiene un corazón enorme, no es envidioso, eso sí, puede llegar a ser agresivo a la hora de defender lo que quiere y a la gente que quiere; le encanta el motocross, en eso nos parecemos muchísimo. Esteban y Juan Manuel Mendoza son muy parecidos en muchas cosas.
-¿Cómo le va trabajando con Víctor Mallarino, una leyenda de la TV colombiana?
-Víctor Mallarino es increíble. Cuando voy a hacer una escena con él, me dice: 'No pensemos en absolutamente nada, dejémoslo así, volemos en la escena' y esas son las que se ven naturales y las que la gente cree, en las que no se ve el movimiento preparado, la mirada. No. De eso no se trata esto, de que tú cierres los ojos, escuches y digas: 'Hay dos personas que están conversando' o digas: 'Esas dos personas están botando un texto', a eso es a lo que estoy apuntando y tengo un maestro grandísimo que es Víctor Mallarino.
-Ha hecho buena química con la venezolana Marianela González...
-Me siento feliz, dichoso de compartir el set con Nela, la queremos muchísimo, se ganó el corazón de todos los colombianos y no solamente por ser tan querida sino por lo buena y talentosa actriz que es, eso le facilita a uno el trabajo.
-Antes de trabajar con Marianela, ¿había visto novelas venezolanas?
-Yo fui muy novelero y mis primeras novelas fueron las venezolanas, vi muchas...
-Mencione algunas...
-No te vayas a reír (risas). De chiquitico veía Pasionaria y Abigaíl. Fui muy amante de las novelas venezolanas...
-O sea, que conoce el trabajo de Catherine Fulop y Fernando Carrillo...
-Pero por favor, claro que sí.
-¿Qué disfruta más del oficio de actor?
-Que en cada proyecto tienes la oportunidad de interpretar a un personaje completamente diferente, eso es lo que a mí me apasiona de esta carrera. En estos momentos yo veo que aquí en Venezuela están pasando Corazón abierto y La traicionera y Jorge Viana y Esteban Sanín no se parecen en nada; a lo mejor en lo bueno, en lo bondadoso sí, pero es rico que lo vean a uno en dos papeles diferentes y que les guste, eso para mí valen más que los piropos de 'eres bello'. A mí lo que me hace sentir bien es que me digan: 'tu trabajo acá funciona y nos gusta'.
-¿No quiere ser símbolo sexy entonces?
-Para nada. Lamentablemente en esta carrera hay gente que cree que porque son bonitos son actores o actrices y para eso hay que prepararse todos los días, estudiar, leer y mirar el trabajo de los demás porque es una carrera muy larga y tú podrás tener bases para hacer un personaje o dos, pero cuando llega el tercero, tienes que cambiar, no puedes hacer un personaje igual a otro porque ahí es donde los actores se miden. Hay que tomárselo muy en serio y me duele que haya personas que se concentran más en los músculos y no en prepararse.