La actriz venezolana de telenovelas conversó con Perfil desde Miami para contar todos los detalles de su maternidad y de cómo el pequeño Jacques ha cambiado su vida por completo.
Por Gabriela Camacho / Fotos cortesía Natalia Streignard y Revista Estampas. Venezuela
Al hablarle, Natalia inmediatamente da claros indicios de ser una persona cálida, dulce, amable, rompiendo como si nada la barrera de la distancia.
En su conversación la acompaña la ternura de la ‘gorda más bella’ y la sensualidad de María Teresa Montilla, personaje protagónico de La Tormenta, pero sin duda, ahora interpreta su mejor papel, el de mamá a tiempo completo y esposa realizada.
Fue el pasado 13 de enero del 2011 que un pequeño milagro tocó su vida, y desde entonces la actuación, los aplausos, las cámaras y los guiones quedaron relegados para dar paso a la ternura de un ser, que confiesa la tiene enamorada, al borde de la locura.
Perfil: Desde hace siete meses su vida no volvió a ser la misma
Natalia: Mi vida ha dado un giro de 180 grados, pasé a ser mamá y a dedicar mis días a mi hijo y a la tarea de ser madre. Estoy feliz, mi gordo es lo más bello del mundo, estoy enamorada y muy contenta, muy plena con el giro que ha dado mi vida.
P: ¿Alguna vez había pensó en convertirse en mamá?
N: Creo que sí, pienso que la mayoría de las mujeres soñamos con convertirnos en madres, pero no es algo impuesto ni que esté sujeto a ser feliz o no. Yo siempre pensé que algún día me convertiría en madre. Me llegó un poquito tarde, pero afortunadamente me llegó (risas).
P: La maternidad llega a los 40 años, dígame algunas ventajas de la madurez
N: Bueno, no sé cómo será ser una mamá más joven, lo que sí sé es la felicidad de lograrlo luego de tanto desearlo.
Creo que a cierta edad ya una ha quemado muchas etapas en la vida, entonces no extrañás aquellas cosas que dejaste de hacer o aquellas cosas que quisieras hacer. Ya he hecho un poquito de todo, a nivel profesional me cansé de hacer un montón de cosas y necesitaba algo diferente en mi vida.
P: El pequeño Jacques en una sola frase
N: Lo máximo, el amor de mi vida.
P: ¿Es ahora mamá a tiempo completo?
N: Sí, este gordito llegó a cambiarlo todo porque me he dedicado más a mi hogar, a mi matrimonio, a mi casa.
P: ¿Ha contemplado la posibilidad de darle un hermanito a Jacques?
N: Sí, claro que sí, me encantaría, de hecho no quiero dejar al gordo solito, estoy trabajando en eso desde que nació él. Es tan bella la maternidad, que me muero por vivir esa experiencia otra vez.
P: ¿Le gusta Costa Rica?
N: Mi esposo es surfista, de hecho antes de que naciera Jacques ibamos allá unas tres veces al año, sobre todo a Tamarindo, en Guanacaste, ese lugar nos encanta.
En lo laboral
P: ¿Extraña las telenovelas?
N: No puedo decir que no porque fue algo importante en mi vida y durante muchos años viví de ellas, me gusta el medio. Extraño la parte de la televisión, el hecho de personificar a alguien, actuar, no extraño los horarios, el trabajo tan sacrificado.
P: ¿Ha pensado volver a la televisión?
N: Se están cocinando algunas cositas, ojalá y se den, pero me queda claro que no van a interferir con mi vida de mamá y de mujer de hogar, van a ir paralelas.