"Дон Хуан и его прекрасная дама" ("Дон Хуан и его прекрасная дама") - 2008, Аргентина

«Монте-Кристо. Любовь и месть.» («Montecristo») - 2006, Аргентина

• «Хесус - наследник» («Jesus, el Heredero») - 2004, Аргентина

• «Цыганская кровь» («Soy Gitano») - 2003, Аргентина

• «099, Центральная» («099 Central») - 2002, Аргентина

• «Искрящаяся любовь» («El Sodero de Mi Vida») - 2001, Аргентина

• «Бесконечное лето» («Verano del 98») - 1998, Аргентина

• «Американские горки: возвращение» («Montaña Rusa, Otra Vuelta») - 1995, Аргентина

Такой счастливый   Красивая пара, если не ошибаюсь, она ведь тоже актриса

А что это за чудо в 11 посте

В сериале "Jesus, el Heredero"

Сканы из журналов.
От первой фотки я просто в обмороке была

Это в театре, спектакль как я поняла называется "El Reñidero"

Цыганская кровь

Так непривычно видеть его без кудряшек

Он ещё и танцует...  

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http://www.youtube.com/watch?v=eNQif02HFjc

“Me gusta ser fiel a un deseo”

AMOR AL TEATRO

Con la obra El reñidero, de Sergio De Cecco, Joaquín Furriel vuelve a meterse en un texto del teatro clásico argentino. En el Teatro Regio de Buenos Aires y bajo la dirección de Eva Halac, el chico nacido en Adrogué comparte escenario con Julieta Vallina, Marita Ballesteros y Antonio Grimau, entre otros. Pero a mediados de junio, se viene otro gran desafío para él, ya que subirá a escena con Rey Lear, de Skakespeare, junto a nada más ni nada menos que Alfredo Alcón y Roberto Carnaghi. La obra –con la que se reabrirá el teatro porteño Lorange– estará dirigida por Rubén Schumacher y producida por Pablo Kompel y Adrián Suar. “Es el sueño del pibe. Tengo la misma sorpresa e ilusión que cuando viajaba en tren desde Adrogué para ir al conservatorio”, asegura el actor.

Comenzó a estudiar teatro cuando era chico y desde hace algunos años sabe lo que es tener éxito en televisión. Don Juan y su bella dama, la última novela que protagonizó, era vista diariamente por casi dos millones de personas. Hoy, a los 34 años, Joaquín Furriel se sube a escena con El reñidero y, en junio, hará teatro junto a Alfredo Alcón.
Supo ponerse en la piel de “El Niño” Amaya, un gitano de pura cepa; se dejó llamar “Jesús, el heredero”; se le animó a Marcos Lombardo en Montecristo, el más malvado y traidor de los amigos, y con su Juan Cané de Don Juan y su bella dama se ganó al público de la tarde. Además de una nominación al Martín Fierro como Actor protagonista de novela, el culebrón que protagonizó con Romina Gaetani e Isabel Macedo le valió el pase directo para encabezar el elenco de otra novela que se empezaría a grabar este año y que vería la luz recién en el 2010. Pero el éxito televisivo que viene cosechando desde hace ya un tiempo nunca le impidió hacerse tiempo para volver una y otra vez a su gran amor, el teatro. Un espacio que Joaquín descubrió cuando era chico y que procura habitar con verdadera pasión de hombre.

– ¿Empezaste a estudiar teatro porque tenías problemas de conducta?
– (Risas). En realidad, de chico era hiperquinético, y la estructura del colegio no me daba espacios para desarrollar algo que tuviera que ver con lo expresivo, con lo creativo. En ese momento, aparecieron los talleres de la tarde y me anoté en todos. En el taller de teatro encontré un lugar de crecimiento donde podía poner todas mis energías extras.

–En tu familia hay genes artísticos y humanísticos dando vuelta, ¿no? Tu papá es comerciante y artista plástico.
–Sí, claro. En mi familia siempre hubo gran interés por la música, la pintura, el cine. Mi hermano tocó la batería durante muchos años y mi hermana es cantante y también le gusta actuar.

–A la inversa de muchos actores de tu generación, vos arrancaste por el teatro, y la tevé te llegó varios años después.
–Hasta los 18, estuve en una compañía de teatro de Adrogué, donde nací, y después empecé a viajar a Capital Federal para hacer el Conservatorio Nacional. Todos los días me tomaba el tren eléctrico de las siete menos diez de la mañana. Después de un par de años, me mudé a la casa de mi tía en el barrio de Palermo, y mi vida de estudiante transcurrió en el atelier que ella tenía en la planta baja. A nivel profesional, lo primero que hice en teatro fue Tennessee en el Cervantes, pero ya en el conservatorio teníamos dos obras con las que habíamos viajado a varios festivales internacionales.

– ¿Trabajabas de otra cosa para vivir?
–En Adrogué, hacía de jardinero y limpiaba piletas. Después trabajé en una pizzería, hice encuestas, promociones…

– ¿La vocación siempre estuvo clara?
–Hubo algunas crisis, pero nada grave. Además del conservatorio, también me había anotado en el CBC para hacer Medicina y luego Psiquiatría, aunque nunca lo terminé. Igualmente, en un futuro me gustaría trabajar menos y tener tiempo para hacer alguna carrera universitaria.

– ¿Necesitás algo más formal?
–A esta altura, ya hice mi camino y no tengo que responder a ningún mandato. Por suerte me liberé de todos los mandatos familiares. (Se detiene y piensa). A veces me parece injusto que uno tenga que dedicarse a una sola cosa en la vida, pero con los tiempos que vivimos, si te diversificás, se hace todo más complicado, ¿no? Sin embargo, en mi profesión, tengo la suerte de poder dar un volantazo cada vez que siento que me estoy “especializando” en algo. Esos giros son los que me hacen aprender y crecer.

– ¿Cómo fue la llegada a la tele?
–Al principio tenía bastantes prejuicios con el tema de trabajar en la tele. Pero creo que necesitaba de esos prejuicios para darme cuenta del valor que tenían los cinco años del conservatorio. En una época donde todos hacían castings y había muchas tiras juveniles, yo sentía que era mejor estar estudiando. Y, de hecho, no me equivoqué. Estoy convencido de que uno puede negociar mucho mejor con el sistema cuando trae un contenido. Eso me dio una impronta y una forma de tomarme el trabajo. No me da ni me daba lo mismo hacer cualquier cosa en televisión y a cualquier precio.

– ¿Ese contenido del que hablás es el que te permite decirle que sí a una novela de la tarde y hacer del típico galán sin ningún tipo de prejuicios?
–En realidad, yo no soy…, nunca fui muy cool ni muy esnob, ni siquiera como espectador. Me gusta la diversidad y convivir con diferentes personas en el trabajo. Esa diversidad es la que me ha hecho ganar seguridad en diferentes espacios, y por ahora se trata de ampliar. Siempre tengo una actitud abierta, ganas de experimentar; no me gusta estar siempre en un mismo lugar. La sensación de complicidad me gusta vivirla sólo con mi pareja y mis amigos. La verdad es que nunca imaginé que iba a ser el típico galán de novela, pero por suerte pude superar esa subestimación que hay en torno al género. Sé que le puse el cuerpo; me di cuenta de que hacerlo, y hacerlo bien, es difícil. Lo vivo como un gran logro.

–Ya que hablaste de pareja y amigos, ¿ser un feroz guardián de tu vida privada no te coloca en cierto lugar de distancia y antipatía?
–Mi contacto real y permanente con el público lo vivo cuando salgo de hacer una obra de teatro o cuando estoy en la tele y me cruzo con alguien en la calle. El acercamiento siempre es respetuoso y afectuoso, nunca invasivo. Eso tiene que ver con que yo tampoco me expongo de manera invasiva. Estoy muy contento de ser tan radical con mi intimidad. Tal vez cuando empecé me mostraba algo antipático porque sentía que tenía que defenderme. Hoy el límite está claro, con esta forma de ser me ha ido bien y no necesito hacer marketing de mi vida. El día que aparecieron los reality-shows fue un alivio para mí.

– ¿Por qué?
–Ese espacio estaba ocupado por los artistas y políticos que necesitaban exponerse, y Gran Hermano llegó como una exacerbación del mostrarse. Aunque, lamentablemente, provocó un efecto inverso: si esos chicos se mostraban tanto y a toda hora, muchos actores tuvieron que abrir aún más su intimidad. Nunca alcanza. Si alguna vez mostraste a tus padres festejando su cumpleaños, es lógico que después la gente los quiera ver en el cajón. La ecuación de la fama es directamente proporcional a la orfandad que tenga cada uno. Yo no necesito buscar esa aprobación en el afuera.

–Aún así te pusiste en pareja con Paola (Krum) mientras estaban trabajando juntos en teatro y después hicieron Montecristo, sabiendo que eso iba a generar revuelo.
–La pasamos muy bien y nos gusta trabajar juntos… Sólo se trata de cuidarnos, de dar notas por separado, de no vender la pareja.

– ¿Imaginabas que ibas a ser padre a esta edad?
–¡No! (Se sonríe). Empecé a imaginarme padre cuando conocí a Paola. De hecho, antes de cruzarnos, yo hice un viaje de dos meses a Nepal y a la India e imaginaba una vida más solitaria. Hoy disfrutamos mucho de la familia que estamos creando.

–¿Qué cambió con la paternidad?
–Me cuido mucho más, manejo con mucho más cuidado, siempre me gustó andar en bici por la ciudad y ya no lo hago… Pienso mucho en mi hija, y el tener que cuidar a alguien hace que yo me cuide más. Cuando nació Eloísa (1 año y 4 meses) me invadió un mundo de interrogantes, y eso me hace sentir muy vital. Su sorpresa es mi sorpresa. Ella vino para enseñarme.

–¿Qué cosas que te dieron tus padres te gustaría darle a tu hija?
–Valoro la manera en la que nos han educado para ver y convivir con el prójimo. Creo que mis padres son muy respetuosos, y el respeto es fundamental hasta para poder relacionarse con personas que piensan muy diferente a uno. ¡Y el humor! El buen humor es fundamental al educar.

–Se te ve muy formal, muy tranquilo, muy educado. Me gustaría saber cuándo se desatan tus demonios.
–Hay cosas cotidianas, muy simples, que me ponen nervioso: ir caminando y enterrar el pie en la caca de un perro cuyo dueño no salió con su bolsita, venir manejando y encontrarme con un container sin señalizar o mal ubicado, la máquina que no anda y te come las monedas, el tren que no sale a horario… ¿Más? Mi exigencia excesiva por momentos me desconecta del placer y me lleva a un momento en que soy el increíble Hulk y se me vuela la peluca. Ahora puedo controlarme más, pero admito que he roto algunas cosas.

–¿Sabías que Joaquín significa ‘el que tiene firmeza’?
–Una vez me lo dijo un amigo y no le creí. Lo voy a tomar más en serio. Me gusta la solidez, eso de querer algo y ser firme hasta lograrlo, ser fiel a un deseo.

–¿Te gusta planificar?
–Tengo proyectos a corto, mediano y largo plazo. Por ahora estoy tratando de mantener mi crecimiento en teatro, pero sin perder de vista lo económico. Trato también de elegir proyectos que me convengan económicamente. La tele, por ejemplo. A mediano plazo, ver si puedo lograr una independencia económica que me permita poner más el foco en lo artístico, y a largo plazo, estudiar canto, seguir con mis clases de inglés, sumar más herramientas y poder entender e interpretar personajes cada vez más complejos.

Андреа

Олечка, спасибо тебе огромное за такую проделанную работу!! Жаль, что можно поставить всего 1 плюсик, я бы и 100 поставила, если бы было можно!
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Почитала с большим интересом.

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Мечта детства-это святое  

Ах  

О Боже неужели он ещё и петь будет, соловей мой сладкоголосый[взломанный сайт] Я буду ждать...[взломанный сайт]

Сегодня смотрела передачу с актерами из ДХ и сделала немного скринов...Вернее скринов я сделала очень много, но сюда все выкладывать не буду  

Наверно с поклонницей