Lidymar Carolina Jonaitis Escalona o Ly Jonaitis, es de una belleza excepcional, y parece mejorada luego de haber entregado la corona de Miss Venezuela 2006. La frescura transpira sus poros, no sólo en encantos físicos sino en personalidad. Contesta a cada pregunta con propiedad y es fácil notar su fondo humano, al oír su discurso. Como miss ha tenido un destacado papel, representó a Venezuela en Miss Universo 2007 y alcanzó el grado de segunda finalista, incluso muchos de sus seguidores continúan preguntándose porqué no fue Miss Universo. En el plano internacional, también se hizo dueña de la corona de Miss Interamericana en el año 2008.
Ahora, Ly Jonaitis vive otra faceta, está concentrada en el modelaje y disfruta hablar de su nuevo trabajo como figura del Calendario Polar Pilsen, posición que junto a Miss Venezuela, son sueños anhelados por miles de venezolanas. "Es una experiencia maravillosa y para nosotras es orgullo estar con las mejores mujeres del país. Las fotos del calendario fueron hechas en la isla de Coche. Yo había tenido la oportunidad de participar en años anteriores en el casting de Polar, pero este año me lo tomé más enserio y fui como cualquier chica que está empezando en el modelaje. Estar en este grupo es llegar más allá, es una gran proyección porque permite mucha interacción con el público".
En escena
Son muchas las críticas hechas en torno a las mises que por su figuración pública y belleza se convierten en actrices de inmediato, sin mayor preparación y dotes histriónicos. Ly Jonaitis, por el contrario recibió comentarios favorecedores como actriz. Ella entregó la corona de Miss Venezuela y pasó a la pantalla chica para interpretar a Carolina Quintero, la malvada de la telenovela Los misterios del amor, producida por Venevisión y protagonizada por Sabrina Seara y Juan Carlos García.
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Para ella la actuación es parte de sus sueños desde la infancia: "Admiré toda la vida la actuación, pero ahora cuando sé de qué se trata, entiendo que debo seguir estudiando y esforzarme más. Actuar es mucho más difícil de lo que parece, pero siento que es muy grato poder meterte en un personaje, poder llorar, gritar, reír, es un poco desahogarte de muchas maneras. También, nos permite conocer más sobre nosotros mismos".
¿Qué requiere mayor esfuerzo el trabajo de actriz o de modelo?
"Ambas cosas requieren de un gran esfuerzo, y sobre todo porque es tu tiempo el que está en juego y debes aprovecharlo al máximo, porque te eximes de estar con la familia, con las personas que quieres. Pero hacer lo que te gusta es lo más importante".
¿Extrañas los días de anonimato?
"Para nada. Todo se puede llevar, aprendí a ver que mi vida ya no es mía, que de cierta manera debo compartirla, y las personas que te siguen merecen saber y conocer de ti, por eso tengo un twitter, un Faceebook y trato de agregar a todos los amigos posibles y mostrarles mi trabajo, mis fotos. He llegado a este lugar con mucha dedicación, pero los sacrificios hechos me han dado grandes recompensas".
Otra faceta
¿Cuál es la diferencia entre ser Miss Venezuela y Chica Polar?
"Creo que soy la primera Miss Venezuela que es Chica Polar. Pero siento que no hay mucha diferencia, y si existe, se debe más al estereotipo de ser miss. Aquí estamos más relajadas, pero en ambos casos representamos a Venezuela, porque el calendario es un producto de exportación, muestra lo que son las venezolanas, su sabor y los bellos paisajes que tenemos".
¿A nivel profesional que aspiraciones tiene Ly Jonaitis?
"Mis planes son seguir preparándome. Me gusta la animación y la actuación, pero en este momento estoy concentrándome en lo que es el calendario, y eso requiere bastante tiempo porque debes dedicarte al consumidor, que es quien te elige. Involucra estar en todos los rincones del país donde hay ferias, lanzamientos, firma de calendarios, ruedas de prensa, entre otras actividades".
¿Luego de su corona nacional fue más fácil el camino que emprendió en el modelaje?
"Dios te da las oportunidades, tengo 24 años, soy una bebé todavía y estoy abierta a todas las posibilidades. Pero sobre todo quiero seguir preparándome y no quiero digan que caí de paracaidista, quienes han visto mi trabajo saben que lo hago con la mayor disposición, porque si no hago bien las cosas, prefiero no hacerlas".
¿Cómo se maneja la fama en la cotidianidad, ser una figura que acapara todas las miradas llega a incomodarla?
"Para nada, es un sentimiento tan rico. Lo que pasa es que todavía no me doy cuenta, como que no lo asimilo. Mi carrera ha sido paulatina, desde los quince años estoy en el modelaje, luego Miss Venezuela, Miss Universo, actuación, animación, pero aún no me doy cuenta lo qué es la fama. Llevé a mi mamá a la isla de Coche por su cumpleaños, y era comiquísimo, toda la gente en el aeropuerto me reconocía por la novela o por algo, y mamá me dice: '¡hija eres famosa!'. ¿Yo? Para nada, le contesté. Todavía no me lo creo y hasta me sonrojo. Pero es muy rico que la gente te reconozca, siga tu trabajo y te de críticas constructivas".
De estatura
Como muchas beldades nacionales, Ly Jonaitis proviene de esa rica mezcla de razas que da fama a las venezolanas, como las más bellas del planeta. Su sangre es mixtura entre letoniana y venezolana. Incluso su nacimiento coincide con la conmemoración del Día de la Raza (12 de octubre) como antes se le llamaba.
Su figura expresada en medidas, ha sido de gran fortaleza en su carrera, mide 1,80 m (5'11") y unas medidas de 90-58-90 (35-23-35).
Cuenta ser descubierta por el diseñador de modas Franco Montoro, e impulsada en el modelaje por una beca otorgada por la Agencia de Modelos de Jacqueline Aguilera (Miss Mundo 1995).
Otros de sus logros fue ser primera finalista el reality show "Modelos 2003" de Televen. Participó como representante de Venezuela en el concurso Súper Model of The World de la agencia de modelaje Ford de Nueva York, EEUU y allí se alzó como finalista. Ha desfilado en la meca de la moda mundial, París, contratada por la agencia francesa Metropolitan Model.
