BUENOS AIRES.- "No extraño estar enamorada, estoy completa y un hombre me quita todo", dijo Soledad Silveyra, quien en una entrevista íntima para Ciudad.com habló del Bailando 2015, el amor, la familia y los miedos, entre otros temas.

- ¿Cómo ves este año ShowMatch?

- Realmente la devolución es distinta ahora, no podemos basarnos solo en la calidad el baile. No vamos a poder calificar una calidad de baile porque, por ejemplo, Freddy (Villareal) va a salir como Onur a bailar... entonces nuestra mirada tiene que ser mucho más amplia. Hay que ponerse a la altura de los personajes, muy diferentes a los del año anterior, cuando se exigía calidad de baile porque había bailarines del Colón. Eso mismo ya rige una mirada, y acá es mucho más amplia.

- ¿Alguna vez tuviste miedo que el ego te pusiera en una posición que no compartís?

- El fanatismo del público es maravilloso un instante, pero no es sano todo el tiempo. A mí me preocupa y cuando la gente se pone fanática; siempre, inmediatamente, los toco para que bajen. "No me busques allá, estoy acá”. Algunas dicen que soy demagoga, pero a mí me gusta estar con la gente, tocarlos para que no idealicen, para que se den cuenta de que estamos acá. Lo hago porque quiero que la gente me sienta cómo soy.

- ¿Viviste situaciones de desborde?

- Me ha pasado, pero no de asustarme. No me asusto, controlo y bajo. Siempre en el teatro salgo por la puerta de adelante, jamás salgo por atrás. Muchos actores para no tener que pasar por esta situación lo hacen para evitarlo. La gente estalla, pero yo enseguida controlo como en una manifestación. Cosa que también me hace sentir como con un cierto poder para que la gente se tranquilice. Es un horror esto que acabo de decir, pero creo que la energía de uno se trasmite y crea respeto. Si no, se profundiza el fanatismo, eso de ser inalcanzable. En mi vida no está ese juego del misterio, de la diva del teléfono blanco.

- ¿Dónde depositás tus miedos?

- No tengo un miedo cotidiano, ando en la calle sola a las 3 de la mañana. No tengo miedo, la verdad. Miedo al fracaso tenemos todos cada vez que encaramos un proyecto, pero lo importante es que siempre te terminen ganando las ganas y hacer todo lo posible para hacerlo.

- ¿Y dónde descansan tus alegrías?

- Fundamentalmente en mí, en lo que trabajo para tratar de ser mejor y escuchar más. Estar más humanizada, eso es un trabajo que es muy rico a esta altura de la vida porque una ya empieza a sacar los debe y los haber. Te podés morir en cualquier momento… Fundamentalmente eso, intentar ser lo más humana, sensible y fuerte. Saber escuchar, creo que ahí está puesto el placer, en sentir que esas cosas. Saber que ese trabajo que una se toma con una misma empieza a dar sus frutos y hay una mayor paz y una mayor capacidad de conectarse con el placer.

- ¿Te angustia el paso del tiempo?

- No, puedo protestar de vez en cuando, pero me gusta que el tiempo pase. Ahora con esto de las redes sociales, me llegan fotos de cuando era joven y las miro con alegría. Sí, obviamente una quisiera tener los brazos y las piernas perfectas, una intenta cuidarse la salud, ir al gimnasio, hacer una dieta. Obviamente que hay algo puesto ahí, pero tiene que ver con la imagen, con tratar de estar bien.

- ¿Y el amor?

- Es un momento de mi vida donde no extraño estar enamorada, estoy completa, no tengo más espacio. Un hombre me quita todo y, en este momento, no tengo ganas de que me quiten nada. Me divierte mi vida así como está ahora, no extraño. Si aparece, aparece, no cierro ninguna puerta, para nada. Tal vez aparezca un tipo que me de vuelta, aunque lo dudo muchísimo.

- ¿Que te quite todo? Es muy fuerte esa frase, ¿lo vivís tan así?

- Digo, mi vida de hoy, ver menos a los nietos, te tenés que empezar a dividir y yo, en realidad, lo que tengo ganas, más que hacer el amor, es jugar con mis nietos. ¡Esto no me lo pongas como título! Ja ja ja. Si me tengo que confesar, padre, le juro que es así.

Estuvieron ocho años juntos a partir de 1989 y parecían la pareja perfecta. Soledad Silveyra y Hernán Lombardi no se separaron muy bien. El tiempo pasó. Para ella llegaron otros amores y para él, un matrimonio y una segunda hija.
Ahora ambos están solos y la vida parece empecinada en reunirlos. Tanto como lo anuncia Marcelo Tinelli, ante quien Solita sonría y dice que no es verdad que pueda volver con el Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero laubfal.com puede mostrar en exclusiva el testimonio del reencuentro de Solita y Lombardi, cenando a solas en un mítico restaurante porteño de la avenida Corrientes. Proyectos laborales? O algo más? El tiempo dirá. Pero la primicia está.

Soledad Silveyra asistió a la ceremonia de los Martín Fierro como parte del staff de ShowMatch y se retiró del hotel Hilton victoriosa: el programa de Marcelo Tinelli ganó tres galardones y lo festejaron todos juntos sobre el escenario.

Pero además, Solita dio la nota con un divertido cuadro de color. La jurado más divertida de Bailando 2015 se tomó con gracia las cargadas que recibió de Nacha Guevara, quien señaló a Solita como habitué de las bebidas con alcohol, y volvió a reírse de ella misma en Instagram.

La actriz publicó una foto en la que está brindado por la gran ceremonia vivida, pero de un modo especial. "Fin de fiesta. ¡Gran noche! #MF2015 #MartínFierro #Hilton", escribió Silveyra, junto a la imagen en la que está sentada en una cama, con una copa y una estatuilla en su mano que simula una botella.

Más allá de la ocurrente foto, ella tenía a su lado una botella de champagne para disfrutar tras la próspera noche. ¡Chin-chin!

El bajo rating de Entre Caníbales que llevó a acortar la tira a 60 capítulos, en vez de 120, generó uno de los debates más calientes que tiene hoy la televisión.

Sobre esto habló Soledad Silveyra con Rodrigo Lussich en su programa radial. Además de sentirse apenada, destacó la evolución actoral de Natalia Oreiro.

"Es una actriz que está creciendo a pasos agigantados, en cine ha hecho trabajos maravillosos. Puede ser que la televisión quiera esa Natalia que hemos conocido fuera de lo dramático. Pero es un crimen porque nos estamos perdiendo una actriz con un nivel de crecimiento excepcional", analizó.

Luego hizo una apreciación sobre el comportamiento de la audiencia: "Es cíclico. De lo que estoy absolutamente segura es que la gente necesita amor, transparencia, reírse, creo que hay un momento para cada cosa. Son momentos históricos. Es un momento para darle a la gente alegría, romance, esa cosa que tiene Las mil y una noches. Debemos rompernos la cabeza porque es la fuente de ingreso de cientos de actores".