Con una amplia trayectoría en la pantalla chica, Miguel de León regresa nuevamente con el papel protagónico de Amor secreto, la nueva telenovela de Venevisión que es el remake de la recordada Inés Duarte Secretaria.
En esta oportunidad el actor comparte créditos con la colombiana Alejandra Sandoval y la venezolana Alexandra Braun, quienes darán vida, la primera, al interés romántico de De León y la segunda, a la villana de la historia que comenzará grabaciones la próxima semana.
-¿Qué nos puede contar acerca de Leonardo Ferrendiz, su personaje en la telenovela?
- Es un hombre que tiene como cierto tormento por su pasado, hay algo de culpa en un hecho ocurrido tiempo atrás en el que pierde la vida su esposa y eso marca muchísimo su forma de ser, su carácter, incluso toda su psicología en general y en relación con su familia que hasta lo alejó un poco.
-¿Qué expectativas tiene sobre esta producción sabiendo que es el remake de una novela que marco época como lo fue Inés Duarte?
-Nos toca hacer esta tercera versión en un momento crucial de la televisión venezolana. Es posible que este año sea la única novela que se haga en Venezuela después de nosotros haber sido estandarte de producción sobretodo en la telenovela. Yo creo que el éxito de esta telenovela aseguraría un futuro de la televisión venezolana sobretodo en la realización de telenovelas.
-Ha trabajo como villano y como el bueno de la historia ¿Que papeles prefiere interpretar?
-El villano es más sabroso de interpretar, pero también es más sencillo. Precisamente por estar escrito de una forma deliberada te proporciona las herramientas para poder hacer un personaje más abierto, sin limites. En cambio el protagonista es diferente, está enmarcado en una moralidad que aparentemente lo hace monótono, pero ambos tienen su magia, porque precisamente lo duro de ser protagonista es que hay que transformarlo en algo que la gente asimile durante 140 capítulos y no le canse. Ese realmente es el trabajo del galán, tener carisma y mostrar el personaje con sentimientos muy profundos y elaborados para que la gente lo sienta.
- A los actores de su trayectoria y edad los seleccionan para papeles secundarios ¿Qué significa para usted que todavía lo llamen para ser el protagonista?
- En el caso de esta telenovela el personaje se adapta mucho a un actor que es maduro, no siempre es así. En la mayoría de las telenovelas los galanes oscilan entre los 25 y 35 años, eso ya está establecido, son pocas las novelas que tienen a un protagonista mayor, en Venezuela esta es una de ellas. No son muchos los casos, pero hay algunas novelas que sí y casualmente estaba yo en el panorama, se dio y me da mucha alegría estar haciendo este personaje.
- ¿Cómo ve a la televisión venezolana en estos momentos?
- La veo muy deprimida porque se depende mucho de televisión foránea, porque la producción interna requiere de una inversión bastante grande. En este momento es un poco difícil por la bajada de los anunciantes que son fundamentales y que son quienes mantienen la industria.
- Luego de terminar Amor secreto ¿Consideraría ir a trabajar al exterior?
- Siempre eso ha estado en la palestra, pero de alguna u otra forma siempre he tenido trabajo aquí. He tenido mis pausas, pero he sobrevivido. Es posible que en el futuro tenga que pensar en salir, regresar a México, tengo familia en este momento y ya no es tan fácil como lo pudo haber sido diez años atrás, pero es posible, todo está dentro de mis pensamientos.